jueves, 22 de enero de 2009

Amarrados a un secreto//--<><>


- ¿Puedes vivir con eso, camarada?- Preguntó tranquila, creyendo saber la respuesta.
- ¡Claro que no! -respondió aterrado- ¡¿acaso tu sí puedes?!.
- Osea, sé que es difícil y... Muy tenebroso, pero prefiero eso que condenarme.
- Yo prefiero no haberlo hecho - habló tenso e incomodo.
- Pero lo hiciste, lo hicimos.- espetó seria- Si llegaras a hablar, no caerás solo.
- Pero, podríamos ayudar en algo sin tener que caer ¿o no?, es decir, si hicimos algo tan malo, ¿por que no hacer algo bueno? -rasonó-. Porque, después de todo, nosotros nos equivocamos, no somos malas personas.
- No, no lo somos. Pero no vamos a entrometernos más de lo que ya nos hemos metido -anunció ella, con autoridad y ya desidida.
- Sigo pensando que de veríamos hacer algo.-dijo él dudoso.
- Y yo sigo pensando que si hacemos algo, se volverá dudoso.
- Como podría ser dudoso di ni conocíamos al tipo
- No sé, ¿huellas dijitales?
- El cadáver está en las condiciones exactas para que paresca un suicidio,querida, Nadie sospechará y, como está la situación, no creo que a alguien se le ocurra hacer una investigación.
- Puede ser, pero no quiero ayudar a esa familia, ¡no quiero!- exclamó, ahora un tanto enojada.
- ¿que vas a perder? Nada. Además es lo mínimo. ¡Si no haces lo mínimo quiere decir que no intentas remediar nada, Mujer!
- Y no lo intento -Susurró para si misma.
Pero el pudo escucharla.
- ¿Como que no quieres arreglarlo?- se demoró no más de dos segundos e intuyó - ¡Lo hiciste a propósito! ¡Tu sabías que a él le pasaría esto! ... Increíble. Esto es grave, muy grave - perdió la mirada- estas desquiciada, pero ¿porque?
- Por que lo amo, pero no pudo ser. Porque me usó y me desechó como a un trapo. Porque increíblemente rápido me enamoró, y eso no me gustó- su mirada se volvió sombría-, No me gustó nada.
- Me das miedo, tu no puedes ser mi prima, es imposible que seas de mi familia. Prefiero condenarme o, mejor dicho, condenarte - y la apuntó con un dedo.
- No, ¡no puedes! tengo mis razones.
- Ninguna razón de disgusto con alguien te da el derecho a matarlo ¿estas totalmente enferma? es grave, es horrible, es...
- Es un secreto, ¿oíste?
- Deja de ser secreto cuando se vuelve un peligro.
- No, no lo dejará de ser, por la razón que sea.
- Me voy - exclamó aterrado.
- Recuerda lo que te dije. No me des rezones para tener otro secretito del mismo tipo, querido primo.
- No te lo daré. Prefiero no verte nunca, prima.
- ¿Que pasó? ahora le temes a tu prima.
- Claro que le temo a una loca, asesina. Prefiero no tener nada que ver en tus próxima asañas.
- No me digas asesina, y no te alejes de mí, tu sabes que te quiero mucho, y sabes también que tenemos un secreto más que oscuro.

Celos, Ferozes celos.... Mortales Celos


Ella gritaba y lloraba a la vez, mientras escondía su cara entre sus manos. - ...Golpeaste a un amigo por saludarme "demaciado cariñosamente" para tu gusto. Insultaste a otro, por que me miró de manera "coqueta" según tú. Amenasaste a mis más queridos amigos de la infancia por decirme cosas bonitas. -jadeaba ella intentando pronunciar las palabras con menos dificultad entre sollozos. - ¿Esque no te das cuenta que todos esos hombres te desean? ¡te quieren alejar de mi! - decía él aún pensando en que tenía toda la razón. - No me llames, no me sigas, no vuelvas ni a pensar en mi. Si en algún momento te amé, ya no puedo creer que eso halla podido ser así. Eres otra persona, los celos te consumieron y dejaron ciego... Yo, ya NO te quiero. - Ella ahora más calmada le susurraba. Estaba muerta de pavor, él era capaz de hasta lo imposible por tenerla consigo. Él ya no era un hombre, era un mounstro, consumido en los celos. Este sentimiento lo llevó a la locura, lo llevó a estar desquiciado y obsecionado en pruebas que eran insolitas e irracionales, pruebas inexistentes de amantes que ella jamás les dió atizbo de importancia mayor a la relación de amistad que tenía con aquellos jovenes. - Es cierto, estoy enfermo -confesó él-, pero es por que te amo y no quiero perderte. - Ya me perdiste, pues, porque ya te lo dije mil veces, "yo puedo ser tuya, yo estoy dispuesta a poder llegarte amar más que a cualquier otro, pero tus celos no me lo permiten, me hacen sufrir y alejarme cada vez más de ti". Recuerdas quella vez que en esta misma cama, en la que estoy sentada ahora, te lo dije cuando me preguntaste que chucha me pasaba -Le recordó. - Esto es una escusa para terminar conmigo ¿cierto?. Dices que mis celos son enfermisos, cuando en realidad estas exajerando y agrandando el tema, pues te cansaste de mi y quieres terminar. Porque seguramente tengo razón y si te gusta ese tal pablo o, tal vez, será el super chistocito de javier, "hay que simpatico que es el javi", claro tan simpatico que lo único que quiere la muy gamberra es agarrarselo. De la nada el cachetaso llegó y, por el sonido retumbante, daba la senzacion de ser fuerte, muy fuerte. -Nunca más, escuchaste -Empesó en voz baja y herida...-nunca más me digas algo así, porque el proximo golpe no será con la mano abierta.-...Y terminó con la voz fuerte e intocable. En ese mismo momento ella disponía retirarse, pero él, después de haber asumido y comprendido el golpe, la tomó del brazo y la detuvo. - Espera, disculpa por eso, soy un imbesil, no puedo creer que te he tratado así. Yo te amo y... Hem, perdona, no estoy acostumbrado a esa sensacion, me cuesta asimilarlo. Ella no "dió su brazo a torcer" y con cara iracúnda lo miró directo a sus ojos, repentinamente, arrepentidos. - ¿Me estas pidiendo perdón?, ¿me pides perdón por como me has tratado en este momento, o me pides perdón por tus celos imberosimiles? Acaso, ¿me pides perdón por cada una de las pateticas escenas de celos que me hiciste, en las que el unico humillado fusite tú? - Si amor, te pido perdón por eso, y por todo -Argüía, ahora, con ademán implorante- si queres que te lo pida de rodillas, de rodillas me pongo. Pero perdoname. - ¡¡¡No lo puedo creer, no lo puedo creer!!! -Ella le gritó- nunca pensé, cuando te vi por primera vez, que eras un hombre tan inseguro, que eras un hombre que fuese capas de volverse un leviatán por esa inseguridad. Nunca creí que fueses capás de humillarte por una obseción absurda, una enferma y estúpida obseción absurda. >> Me fijé en ti por tu sencilla fachada de buen tipo. Tu interesante brillo en los ojos me cautivó. Tu forma de pensar la encontraba de lo más genial. Tu ingeniosidad me divertía tanto...Tanto... -ella empezaba a lagrimear y a pesar de que él intentó acercarse a contenerla, ella no se lo permitió. Esto parecía ser el fin. Parecía una ruptura real. Parecía que por fin ella decidiría dejar de sufrir. - Sé que soy inseguro y sé que me equivoqué. te pido, por favor, perdona a este necio estúpido. Tu sabes que sin ti no puedo -esta última frase hizo que ella conciderara la situación una vez más... - Estoy segura de que con ayuda puedes cambiar. ¿tu me dejarías ayudarte?¿tu te vas a ayudar? -decía ella, ahora tierna y dudosa sobre su, aparente, desición anterior. Parecía infinita la ceguera, no sólo por parte de los celos de él, sino que, también, por la alelada compasión de ella. - ¿Eso quiere decir que si? - Eso quiere decir, "puede ser", si realmente lo quieres tal vez lo consigas. - Te amo - dijo el imnotisado, pensando en que nuevamente había ganado. - No estoy en condición de decir lo mismo, pero te aseguro que te quiero más de lo que crees. Al mes de fortalecer, perdón, de intentar fortalecer su relación, él volvió con las sospechas y la paranoia. El monstruo de los celos volvía a la luz como era de esperarse. Pero ahora ella más relajada no se limitaba con el cariño a sus amigos varones y eso hacia más intensos los celos que su novio intentaba esconder. Los celos se acumulaban y ella sin darse cuenta. Un día llegó donde se reunían, normalmente, el grupo masculino de mayor intimidad de su novia, los observó a cada uno de ellos .Momentos después el adverso limpiaba la sangre que manchaba la daga extraída de su bolsillo anteriormente. No fue hasta ese momento que la muchacha pudo darse cuenta al monstruo a quien tantas oportunidades le había dado Decidió dejar de sufrir demaciado tarde.

miércoles, 14 de enero de 2009

Angel protector

Eres grande, Eres fuerte, eres todo lo que valoro
Y aún así eres amargo, controlador y desconfiado.
¿qué? ¿que porque aún así sigo aquí?
Es tan fácil, tan simple. Pero tan duro.
Me duele la garganta cundo intento decirlo, porque ya sabes
que no soy de las que quieren LA estrella más brillante del filamento,
que no soy de las que esperan un príncipe azul, ¡para nada!
Soy realista, eso no pasa. Ni lo anhelo tampoco ...
lo único que quiero, perdón, que exijo como mujer, como amante
son detalles, simples y hermosos.
¿que te cuesta decirme de vez en vez un verso lindo?
una sonrisa, una simple y misera sonrisa cuando la necesité...
¡ Que te cuesta !
y que tal si me llamaras un día para algo más que pedirme que nos encontremos.
para algo más que pedir.
Si me llamaras para darme las buenas noches, y pedirme que sueñe contigo ...
Ése tipo de detalles, ese tipo de cariños demuestran cuanto te importo.
No pido más que lo esencial.
No pido más de lo que merezco.
¡¡¡No pido más!!!
Pues más ya no quiero.
¿que, que quiero decir con eso?
Quiero decir, querido "don poderoso", don "angel protector", que me cansé.
Me cansé de no entender tus acertijos, tus intrigantes preguntas sin respuestas.
Me cansé de esperar y esperar y sólo verte llegar cuando se te antoja.
Me he cansado de como decides tu mi vida, mis deciciones.
¿por qué dices que me quieres?
¿por que me pides que no te deje?
¿Por qué me gritas que soy yo tu prioridad número uno?
¿A que te refieres con que me equivoco?
¡¿Que es eso que tienes ahí atrás?!
¿Me amas?
¿Quieres verme volar junto a ti?
No entiendo, ¿porque...?
¿que significa este beso?
Sé que es eso, pero...
¿otro beso?
Estoy calmado, pero, esque no entiendo nada.
Como que no hay nada que entender, ¡no me evadas así! Sabes que eso no me gusta
acepto tus disculpas y, no, no estoy enojada por tus besos... Me gustan...
¿por qué nos elevamos, amor?
¿como és que puedo elevarme sin necesitarte a ti?
¿que me dí cuenta de qué?
¿como que me puedo cuidar sola?
¡siempre me he cuidado sola!
¡Ho! , ya entiendo a que te refieres.
¿Me das otro beso?
¡¡¡No, yo no quiero eso!!!
Claro que depende de mi, pero de ti tambien, somos tu y yo, somos los dos.
¡¡NO TE VALLAS!!...
...No te he terminado de amar...
...Ni tampoco de odiar.

El silencio reina por doquier. La oscuridad es total.
No me había percatado, pero todo es muy oscuro y borroso sin mi angel guardian.
¿donde se fué? ¿por donde lo puedo encotnrar?
¿volverá algun día...
...O és que no lo necesito más?

viernes, 9 de enero de 2009

No quiero dejarte... Buenas noches...

-Soy un animal salvaje- Le gritó -No soy para ti.
Él ignoraba por completo el efecto de estas palabras sobre ella.
-Es imposible que tú seas más salvaje que esto que siento- Le instó con sus dos manos en el pecho.
-Creeme amor, yo eso lo sé- Le respondió solemne -porque siento exactamente lo mismo.
-Y entonces ¿que te detiene?- le gritó apenada.
-Todo lo demás. No puedo guiarme por un sentimiento e ignorar algo que es más fuerte que yo.
-Tal vez, pero tampoco lo intentas- Le dijo, ahora más tranquila, más entregada a la idea.
-Pero lo intenté.
-Eso tal vez no es suficiente para lo que yo entregué.
-No puedo hacer más, no quiero hacer más.
"no quiero" rezongó en la mente de ella.
¿no quiere? se preguntó
¡entonces eso era! exclamo en su fuero interno.
No es que no pudiera, ni que ya halla dado todo de sí
es sólo que él no quiere.
entonces por que aún yo quiero, por que aún quiero salvar lo que, me acaban de informar, es insalvable, imposible, inberosimil.
Él no me ama, me lo acaba de dejar en claro.
Y yo como una estúpida, no lo logró asimilar, no lo logro asumir.
estoy completamente aturdida.
Se cuestionó ella.
-¿por que no has dicho nada?- Le preguntó él. -Por que callas ¿amor?, Dímelo, díme lo que sientes.
-¿Por que no me dices tú lo que no sientes?
Él la miró completamente desconcertado.
-¿Que me estas queriendo decir?
-Me acabas de decir que no quieres seguir intentándolo.
-Si, lo acabo de decir.
Ella lo miró esperando una expoliación,
y él con dulzura le devolvió la mirada
-Claro que no quiero hacer más, Porque no hay más que hacer.
-Pero no entiendo. dijiste que no eras para mi.
- Y no los soy, pero no puedo dejar de amarte, y si eso es lo que quieres, yo voy ha estar contigo.- dijo él rendido al fin - Si tu no tienes por que rendirte, yo tampoco. Si a ti no te importa que tan salvaje soy, a mi no me importara lo contrario de ti.
-Nos podemos controlar, podemos aprender el uno del otro. No hay porque temer.
Ella Lo tomó de la mano y lo llevó caminando hacia algún lugar, en este lugar, especial para ellos ella lo besó. Así como lo beso por primera vez en el mismo lugar, lo besó ahora.
Era un beso inocente, pero con pasión. un beso dulce y tierno. un beso de buenas noches.
-Buenas noches, cariño- Agregó ella y se recosto bajo los brazos de su fiel amante.
-Buenas noches, amor mio- Se despidió él y, sin soltar el abraso que la cubría, se acomodo a su lado.
Cerraron los ojos y durmieron toda la noche.


ensimismada

adentrandome en mi mismo, pensando en nada. En todo. En más.
silencio, todo callado. Tranquilidad, paz, ¿felicidad?
me pueden dar cariño, justicia y dinero; Pero nadie me ha podido dar la verdad.
miro la luna, miro los arboles, en una soledad inmensa que me hace meditar.
Refleccionar. Aprender. Aislar.
Me siento sola, no encuentro lo feliz de la naturaleza ¿porque será?
Y es que Felicidad no existe en soledad.
Si no se comparte no es verdad, para mi no lo es.
Este retiro fué un alivio, como había imaginado.
Pero no encontre la sonrisa franca, que tanto había buscado.
y como dijo alguna vez Jack London:
"Escribo sin más propósito que para añadir algo mío a la belleza".



Anonima en vehemencia

observando la ira, desde otra perspectiva
entendiendo al elefante, que aplasta a la hormiga
en ves de pasos algunos dan saltos
"adelantados a la vida" nosotros los llamamos
por que curiosamente por miedo , no se detienen
por que a su alrededor nadie los entiende
a veces ir más rápido es más fácil
pero si es así debes siempre ser concecuente
por que a la larga , la ira te traspasa
y sin pensar a todos en tu mente Matas
y sin poder detenerte tratas de saltar más alto
y mientras más tratas, más concecuencias
y mientras más te saltas menos te entiendes
por que mientras todos te miraban, tu no veías nada
y cuando sentías que te quemabas y pensabas que a nadie le importabas
por que cada mañana te sentías como un fantasma,
te daz cuenta de la importancia que no dabas a enfrentar
por que no eras capaz, y al final te quedaste atrás.
te tardaste en mirar, te tardaste en luchar
y ahora llegando al final no te queda nada más